Acelga Rhubarb - semillas no tratadas

La Acelga Rhubarb es una variedad de acelga roja poco propensa al espigado. Es muy apreciada como ornamental por el bonito contraste de color que hacen sus grandes hojas verdes, con el intenso rojo del tallo y las venas de las hojas. Las semillas que te ofrecemos de esta variedad son Ecológicas.

Es una acelga muy tierna, al cocinarla va soltando el color, por lo que hace un bonito efecto en los platos que se tiñen de rojo. El agua de cocerla se puede reutilizar para hacer coloridas cremas o salsas para la carne. La planta mide 40-50 cm.

La siembra se realiza a principios de primavera, o cuando hayan pasado las heladas más fuertes. Sembramos 3 o 4 semillas separadas unos 30 cm, en líneas en el suelo, a una profundidad de 1 cm. El suelo no debe estar demasiado caliente. Podemos ponerla en cualquier lugar del huerto siempre que no sea en la sombra profunda, aunque será más productiva en un lugar soleado.

Es un vegetal muy fácil de cultivar que no necesita mantenimiento, simplemente riego frecuente sobre todo el verano para evitar un sabor amargo. Crece incluso en suelos pobres. Aguanta en climas frescos (puede aguantar alguna helada leve), pero también en climas cálidos. Tendremos una larga producción hasta las primeras heladas fuertes. Además es resistente a la mayoría de enfermedades que afectan al resto de las plantas.

La Acelga Rhubarb se puede consumir como baby leaf, o dejar madurar completamente. Para el consumo de baby leaf, podremos recolectar cuando las plantas alcancen los 10 cm de altura (1 mes después de sembrar, aproximadamente), ya que estas hojas jóvenes son más tiernas y perfectas para usar crudas en ensaladas. Otra opción es dejarlas madurar más, entonces las recogeremos a los 50-60 días. De uno u otro modo, para recolectar debemos cortar con un cuchillo en lugar de tirar de las hojas, para favorecer que crezcan más. Siempre debemos ir recogiendo las hojas exteriores.

Las hojas de las acelgas se pueden usar como un sustituto de las espinacas en cualquiera de sus platos. Son deliciosas cocinadas con un poco de mantequillas, se usan mucho para elaborar cremas, como guarnición de la carne, en gratinados de verduras, en sopas o en estofados, con legumbres o patatas. Debemos lavarlas muy bien siempre antes de consumirlas, para eliminar los rastros de tierra. Otra opción es saltearlas en una sartén, no con aceite, sino con el agua que queda adherido en las hojas una vez lavadas. Es recomendable consumirlas en el mismo día en que se recolectan, para almacenarlas se pueden guardar en la nevera máximo 3 días, otra opción es lavarlas, trocearlas y guardarlas en una bolsa de plástico en el congelador, aunque de esta manera pueden perder un poco de sabor.

La Acelga tiene un altísimo contenido en vitaminas A y C, minerales y fibra. Ayuda en enfermedades de la piel, en los problemas respiratorios y digestivos, aumenta la formación de anticuerpos y previene problemas en la visión. Combate las infecciones, regula el colesterol, mejora el funcionamiento del hígado y tiene propiedades depurativas.

Debemos plantar la acelga junto a lechugas, coles, coliflor, judías, pimientos, tomates, zanahorias, cebollas y ajos. Hay que evitar que estén junto a la remolacha, espinacas, espárragos y puerros.