Lechuga Paris Island cos - semillas no tratadas

La Lechuga Paris Island Cos es una variedad de tipo Lobjoit, de color verde claro. También conocida como “Lechuga Romana”, tiene unas hojas puntiagudas de textura crujiente y sabor ligero y dulce. Esta variedad tiene muy buena tolerancia al calor, es resistente al espigado y a la mayoría de enfermedades. Las semillas que te ofrecemos de esta variedad son Ecológicas.

Es la lechuga más utilizada en las ensaladas tipo “Cesar”. Su cogollo es de tamaño medio-largo y es más nutritiva que otras variedades. Este tipo de lechugas son tradicionales de la zona del mediterráneo, deben su nombre “Cos” a la isla griega de Cos (Kos) donde se dice que se originaron. Se ha cultivado durante más de 5.000 años y está considerada como la variedad más antigua de lechuga. Incluso en tumbas egipcias han aparecido pinturas de lechugas puntiagudas. También se la llama romana por ser la más utilizada por los romanos en sus remedios medicinales.

Sembraremos de febrero a julio, la lechuga es una planta fácil de cultivar, ya que es resistente y no necesita mucha temperatura para germinar. Es apta tanto para huerto como para jardineras. Haz surcos en la tierra de medio centímetro de profundidad. Después se colocan las semillas en el surco, dejándolas bien separadas. Luego, hay que cubrir con algo de tierra y compactar ligeramente. Tenemos que regar nada más que sembremos. Es importante mantener la tierra siempre húmeda y que no les dé demasiado el sol. Si sembramos cada 10 días tendremos lechugas de manera escalonada.

Se pueden consumir como baby leaf, pero es más común recolectar cuando están totalmente maduras. Para recolectar cogemos la lechuga y la cortamos al ras de la tierra, después tenemos que arrancar la raíz para dejar espacio y poder volver a sembrar.

Aunque mucha gente se limita a usarla en ensaladas, la lechuga es un alimento que se puede combinar con cualquier otro y de casi cualquier manera. Las podemos usar como guarnición tanto de carne como de pescado o incluso bocadillos y sándwiches, en cremas, croquetas, tortillas, salteados, cocidas, rellenas o incluso asadas al horno.

La lechuga se lleva usando en medicina desde la época de los Egipcios. Tiene muy pocas calorías por eso es muy recomendable en dietas de adelgazamiento. Es rica en fitonutrientes y fuente de Vitamina A, C, E, B1, B2, B3, K, oligoelementos, beta carotenos, alcanoides, minerales, calcio, fibra y ácido fólico. Tiene propiedades antioxidantes y diuréticas. Mejora el dolor premenstrual, el aparato respiratorio y los problemas oculares. Combate el insomnio, cura quemaduras, alivia dolores, facilita las digestiones y disminuye la presión arterial y el colesterol.

Tiene una propiedad medicinal poco conocida: es un sedante natural al tener propiedades ansiolíticas. En el pasado, la lechuga se utilizaba para poder tratar el dolor general. Por ejemplo, los soldados romanos la llevaban siempre consigo en sus bolsas para poder soportar el dolor que sufrían por lesiones en las batallas. Hoy en día, muchas personas hacen infusiones de lechuga para poder dormir mejor. Gracias a esta propiedad, se usa para ayudar a tratar la tos nerviosa y algunos dolores crónicos.

Las podemos plantar con muchas otras hortalizas como por ejemplo; rábanos, zanahorias, cebollas, chalotas, ajos etc, e incluso con las fresas. Agradece estar al lado de otras plantas que le den sombra. Pero debemos evitar sembrarlas cerca del perejil, si es que tenemos.