Pimiento Picante Jalapeño - semillas no tratadas

El Pimiento Picante Jalapeño es uno de los más famosos del mundo. Es una planta alta (hasta 1 metro) muy productiva. El nivel de picor de sus pimientos está entre medio y alto. Sus frutos, de unos 6 cm, maduran de verde oscuro a rojo, con pulpa gruesa y punta redondeada. 

Es el pimiento picante más usado en los concursos de chili de todo el continente americano y su nivel de picor varía en función de su cultivo y preparación. Es el más extendido en la cocina mexicana. Se puede consumir cuando aún está verde, aunque su sabor tiene un ligero toque dulce cuando se vuelve rojo. Es un pimiento muy versátil. Crudo o preparado, se puede usar en rodajas para dar vida a una pizza o a un simple bocadillo. Se añade a sopas, guisos, salteados, frituras, salsas, asados con carnes o en los rellenos, ahumados y escabechados.

La siembra es entre febrero y mayo. El pimiento necesita al menos 20° C para germinar, por lo que siempre es recomendable que se siembren en el interior en semilleros. Sembraremos 2 o 3 semillas por cada pequeño semillero a 1 cm de profundidad aproximadamente. Debemos mantener la tierra siempre húmeda. Más tarde, cuando haga suficiente calor, podemos trasplantar al huerto o a las macetas. Como todos los pimientos necesita suficiente calor y mucha luz. También debemos regarlos bastante pero sin encharcar, así conseguiremos que den más frutos y mejores.

Los frutos maduran en unos 75 días. Para recolectar, cortamos los frutos con unas tijeras, no debemos tirar de los pimientos porque podríamos dañar la planta. A media que van madurando su picor va aumentando. Al recolectar favorecemos una mayor producción. Es importante que, cuando se toquen las semillas para la siembra y lo pimientos en la recolección, no tocarse la cara antes de lavarse las manos, ya que pueden causar ardor. Se pueden almacenar en encurtidos, congelarlos o secarlos.
Los pimientos aportan a nuestras dietas gran cantidad de vitaminas, fibra, potasio y antioxidantes. Las variedades rojas además, tienen mayor cantidad de vitaminas C y A. El pimiento tiene propiedades estimulantes, digestivas, cardiovasculares y desinfectantes. Provee al organismo de una importante dosis de silicio y flúor, el cual es muy importante para uñas, cabello y piel. Entre sus beneficios podemos destacar que: neutraliza la acidez, mejora el reuma y la artritis, activa el funcionamiento del hígado y es vasodilatador. Es importante su consumo para prevenir la aparición de enfermedades degenerativas y crónicas.

Por otro lado, la capsaicina que es lo que les da a los pimientos picantes su picor, tiene una acción antibiótica natural, de ahí que los alimentos preparados con guindillas se conserven mejor. También tienen cierto efecto analgésico. Una cantidad moderada favorece la digestión al estimular la mucosa estomacal y la función de la vesícula biliar.

Podemos plantar el pimiento con tomates, berenjena, zanahorias, coles, albahaca, geranios y petunias, pero no con la col rizada, el repollo, las judías, la remolacha roja, guisantes, el hinojo y las coles de bruselas.